El pan de muerto es uno de los elementos más importantes en el altar de Muertos. Las ofrendas cobran una dimensión especial cuando se coloca este elemento en el altar durante el Día de Muertos en México. Pero, ¿cuál es su significado?
Su forma y sabor tienen un profundo significado cultural y ritual que se remonta a las antiguas tradiciones prehispánicas y se ha mantenido vivo a lo largo de los siglos. En Google, son muchas las búsquedas informativas en relación con este platillo de temporada.
A continuación te compartimos información sobre el origen y el significado del pan de muerto en el contexto de las celebraciones del Día de Muertos.
Origen, ¿quién lo inventó?
El pan de muerto tiene sus raíces en la mezcla de dos culturas: la prehispánica y la española.
Antes de la llegada de los conquistadores europeos, las civilizaciones indígenas de México ya tenían rituales y ofrendas dedicadas a los difuntos. Una ofrenda similar a la actual de Día de Muertos se hacía en honor a la diosa Cihuapipiltin, dedicada a las mujeres que morían durante el primer parto. Se creía que estas mujeres rondaban causando enfermedades entre los niños, por lo que se les hacían regalos en forma de “panes” hechos a base de amaranto y “pan ázimo” de maíz seco y tostado.
Fray Diego de Durán relata en su crónica sobre la ofrenda de Huitzilopochtli, que la gente en esta celebración “no comían otra cosa que no fuera tzoalli con miel”, con dicha mezcla a base de amaranto y miel de avispa o maguey, hacían un gran ídolo a imagen del Dios, lo adornaban y vestían, de igual manera elaboraban huesos grandes que depositaban a los pies del ídolo, además ofrendaban otros “panes” como tortillas pequeñas.
Su significado
El pan de muerto tiene una apariencia distintiva que varía ligeramente en diferentes regiones de México, pero en su forma más común, se caracteriza por tener un círculo en la parte superior que representa el cráneo, y cuatro canillas que simbolizan los huesos. Además, su sabor se enriquece con azahar, lo que se relaciona con el recuerdo de los seres queridos fallecidos.
En el contexto del altar del Día de Muertos, el pan de muerto se coloca como una ofrenda alimentaria para los difuntos. Se cree que el espíritu de los seres queridos regresa durante esta festividad para disfrutar de los aromas y sabores de los alimentos que se les ofrecen. Con su forma y sabor únicos, es una manera de honrar y recordar a quienes han fallecido.
Variaciones y tipos de pan de muerto
A lo largo de México, existen diferentes variedades de pan de muerto, cada una con su propia tradición y estilo. Algunas de estas variedades incluyen:
- Pan de Muerto Clásico: Esta es la versión más común y reconocible. Es redondo, adornado con una canilla de la misma masa en la parte superior y espolvoreado con azúcar blanca o rosa.
- Mixquic: En esta localidad, se hacen las llamadas “despeinadas”, que son rosquitas de azúcar colorada. También se elabora el pan de muerto con azúcar, ajonjolí y granillo.
- Estado de México: En esta región se encuentran panes como “Muertes”, que son antropomorfos y se hacen de yema de huevo. También se producen panes blancos y otras variedades con diferentes sabores y formas.
- Guerrero: En esta región se encuentran panes conocidos como “camarones”, “tortas”, “amargosas”, entre otros, adornados con azúcar de colores.
- Michoacán: Aquí se elabora con harina de trigo, levadura de soya, azúcar y sal. La masa cocida se decora de manera creativa con figuras como vírgenes, conejos, borregos, campesinos, y más.
- Puebla: Se hacen los “Golletes” (roscas adornadas con colores). El “sequillo” que es un mamón (Pan de dulce de color amarillo, de masa sumamente porosa y crujiente) seco con un color amarillo yema de huevo.
