Durante los últimos días, en redes sociales y específicamente en WhatsApp, circuló un rumor que causó alarma entre padres y tutores: dulces Riesen supuestamente contaminados con fentanilo.

Este mensaje, que alertaba sobre la presencia de fentanilo en estos caramelos masticables cubiertos de chocolate, resultó ser falso.

El origen del rumor sobre los dulces con fentanilo

Riesen, una marca de caramelos masticables cubiertos con chocolate, fabricados por Storck, se venden comúnmente en bolsas grandes. La preocupación surgió cuando en WhatsApp se compartieron imágenes de un dulce Riesen junto a un mensaje que advertía sobre su supuesta contaminación con fentanilo.

La imagen muestra un pizarrón con un documento, presuntamente del estado de Baja California, y una bolsa con el dulce y una nota advirtiendo: “No Consumir. Contaminado”.

La Fiscalía de Baja California emitió un comunicado para rechazar la veracidad de la alerta que circuló en redes sociales y grupos de WhatsApp. Además, hizo un llamado a la población para mantenerse alerta ante mensajes difundidos en estas plataformas y verificar su autenticidad antes de propagar información potencialmente falsa.

Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora también alertó sobre el engaño.

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¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un opioide sintético, mucho más potente que la heroína o la morfina. Se utiliza médicamente para tratar el dolor intenso, pero su uso indebido ha causado numerosos casos de intoxicaciones y muertes por sobredosis.

El rumor cobró fuerza tras reportarse el fallecimiento de dos niños por intoxicación con fentanilo, originalmente atribuida a dulces contaminados. Posteriormente, las autoridades informaron que la intoxicación NO se debió al contacto o consumo de los caramelos.

En casos de intoxicaciones reportadas, como la de una niña de un año y seis meses en octubre, los análisis realizados a los dulces Riesen resultaron negativos para fentanilo y otras drogas. La Fiscalía de Baja California aclaró que la investigación sigue activa y que los padres de la menor dieron positivo a esta sustancia sintética.

Este incidente resalta la importancia de verificar la autenticidad de la información que circula en redes sociales y otras plataformas de comunicación. La difusión de rumores puede causar pánico innecesario y daño a la reputación de marcas y productos. En la era digital, es crucial que los consumidores se informen a través de canales oficiales y fuentes confiables para evitar caer en la desinformación.