Un insólito incidente en la fábrica de Tesla en Texas captó la atención mundial: un robot atacó a un ingeniero en la Gigafactory de Texas.
Publicado por el Daily Mail, este suceso -que parece salido de un relato de ciencia ficción- no solo suscitó inquietudes sobre la seguridad en el uso de la inteligencia artificial en la industria, sino que también puso de relieve las preocupaciones laborales en Tesla, dirigida por Elon Musk.
El ataque ocurrió mientras el ingeniero programaba robots de ensamblaje. El robot implicado, diseñado para manejar piezas de aluminio, agarró al ingeniero por la espalda y el brazo, causándole una herida abierta en la mano izquierda.
Aunque Tesla informó que el trabajador no necesitó alguna convalecencia o incapacidad especial para recuperarse, este caso revela preguntas más profundas sobre la seguridad laboral en la empresa.
Tesla y las irregularidades laborales
La cobertura del Daily Mail incluyó una entrevista con Hannah Alexander, de la organización Workers Defense Project.
Alexander expresó su preocupación por el número de lesiones no reportadas en la fábrica de Tesla. En 2018, la OSHA de California descubrió que Tesla había omitido reportar 36 lesiones. Además, se señaló la muerte de un trabajador de la construcción en septiembre de 2021 debido a un golpe de calor, un incidente que también pasó desapercibido en los informes oficiales.
El Workers Defense Project también ha denunciado prácticas laborales cuestionables en Tesla. En 2021, presentaron una queja ante la OSHA alegando que los contratistas de Tesla proporcionaban a algunos empleados certificados de seguridad falsos, lo que sugiere una falta de capacitación adecuada y un aumento potencial en el riesgo de lesiones.
Además, investigaciones periodísticas han revelado que Tesla ha clasificado erróneamente varias lesiones laborales como “casos médicos personales” para evadir a los reguladores.
Aunque Tesla ha negado todas las acusaciones, estos hallazgos plantean serias preguntas sobre las prácticas de seguridad y reporte de incidentes en la compañía.
El caso del ingeniero atacado por un robot resalta no solo los desafíos tecnológicos y éticos de la automatización y la inteligencia artificial, sino también las deficiencias en la gestión de la seguridad laboral. A pesar de la fascinación por la innovación y el progreso tecnológico de Tesla, estos incidentes nos recuerdan la importancia de no pasar por alto los derechos y la seguridad de los trabajadores.
Elon Musk y la Gigafactory en México
De acuerdo con el Daily Mail y algunas otras versiones periodísticas, Elon Musk mudó a Texas la Gigafactory de Tesla “después de sentirse frustrado con las restricciones en California durante la pandemia de COVID-19”.
El traslado de la sede y la fabricación de Tesla, una decisión tomada por Elon Musk a raíz de las frustraciones con las restricciones impuestas en California durante la pandemia de COVID-19, sugiere la búsqueda de entornos más flexibles y favorables para la operación empresarial. En este contexto, establecer una planta de Tesla en México, como la que se proyecta en Nuevo León, bajo una legislación laboral menos estricta ofrece varias ventajas significativas para la compañía.
Una legislación laboral más laxa en México puede reducir los costos operativos y riesgos para Tesla. Los estándares laborales y las regulaciones en California (y en general en Estados Unidos) son conocidos por ser rigurosos, lo que a menudo implica mayores costos laborales y de cumplimiento para las empresas.
En contraste, un marco regulatorio más flexible en México podría permitir a Tesla una mayor eficiencia en términos de administración de mano de obra y costos relacionados. Esto incluiría, potencialmente, salarios más bajos, menores beneficios laborales y una mayor facilidad para ajustar las prácticas de trabajo según las necesidades de producción. Esta reducción de costos podría traducirse en mayores márgenes de beneficio y una ventaja competitiva en términos de precios para sus productos.
Según su informe anual de 2022, Tesla tenía una fuerza laboral global de 100 mil empleados a fines de ese año. De estos, 70 mil eran empleados directos y 30 mil eran contratistas.
La fuerza laboral de Tesla se ha expandido rápidamente en los últimos años. En 2021, la empresa tenía 99 mil 900 empleados, lo que representa un aumento del 23% con respecto al año anterior.
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Con información de Daily Mail
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