2023 dejó muchas preguntas, pero también dejó certezas, nuevas reglas o máximas. 

Es el resultado de que las películas de súper héroes están en crisis sin importar si son de Marvel o DC. Es el motivo por el cuál, al menos de Marvel, sólo veremos “Deadpool 3”, nada de DC y los títulos (“Madame Web”, “Kraven”, “Venom 3”) que llegarán son de Sony en su intento por construir su Spiderverse. También aquellas figuras como Indiana Jones o Ethan Hunt están en cuestionamiento ante los pobres resultados de sus regresos a la pantalla grande. El otro fenómeno que sucedió y del cual ya se ha dicho mucho es Brbenheimer. En cualquier caso, estas son las tres máximas para la industria del cine en 2024. 

Contenido original en lugar de derivados

Por décadas los estudios han buscado, alimentado y explotado sus propiedades intelectuales. Todos los estudios han buscado contar con títulos que abran universos como Harry Potter, Marvel, Rápidos y furiosos, entre otros. La idea es aprovechar el éxito de un producto y la afinidad de la audiencia para que regresen con los personajes y escenarios que ya antes les brindaron una buena experiencia. Eso no va a terminar, pero sí sucederán un par de cuestiones. Por un lado, el contenido será más dosificado. Marvel es el mejor ejemplo para ello. Tanto contenido y el que estuviera interconectado entre películas y series ha termino por desgastar al público, incluso a estresarlos pues resulta muy complicado estar al pendiente de todo lo que sucede y de cómo es que todo se relaciona. Por otro, está un principio muy sencillo y es el generar deseo, necesidad y expectativa. Como se dice popularmente, “darse a desear”. 

Los dos grandes éxitos de 2023 fueron “Barbie” y “Oppenheimer”, dos propiedades que llegaron bajo dicho formato por primera vez a la pantalla grande. Eso también influirá en que los estudios propongan y se arriesguen en cierta medida con nuevos conceptos. El público quiere experiencias nuevas y no sólo regresar a la conocido. Aunque “Barbie” y, por ejemplo, “Super Mario Bros. La película” provengan de marcas conocidas, la manera en cómo fueron presentadas resultó fresca. Ese es un ingrediente indispensable. Mas novedad, menos precuelas, secuelas o spin-offs. 

Experiencias 

La gran enseñanza de Barbenheimer está en mercadear los filmes de tal manera en que verlas sea “urgente” o indispensable. Barbenheimer es un fenómeno único por muchas razones. Una esencial está en que dos títulos, ambos con presupuestos de 100 millones de dólares o poco más, generaron un interés que consiguieron el mayor fin de semana de un fin de semana. El 21 de julio de 2023 había que ir al cine. Había que ser parte del evento y estar en la conversación. Eso es algo que se ha perdido. Gran parte del público prefiere esperar a que otros vayan ese primer fin de semana y saber qué tal está el filme, si vale la pena ir al cine o bien esperar a que lleguen a plataformas.

El regreso a las salas de cine es uno de los retos después de la pandemia y aún no está resuelto. El hábito de ir al cine, la experiencia social se modificó. Muchos prefieren ahora hacerlo por comodidad y/o por economía en casa. Adicional está, desde luego, todo lo que se construye alrededor y que “Barbie” hizo aún mejor: vestuario, imágenes y templates a compartir en internet. 

Presupuesto y distribución

“Godzilla Minus One” con 15 millones de dólares ofreció a finales de año una experiencia de blockbuster que ha redituado ya en más de 80. Ha sido una cachetada con guante blanco para títulos como “The Marvels”, “Rápidos y furiosos 10”, “Misión imposible 7” e “Indiana Jones y el dial del destino”, por mencionar sólo algunos. Fueron películas con presupuestos superiores a los 100 millones de dólares y con ello con expectativas de recaudación de más de 500. Más presupuesto no es sinónimo de más calidad ni tampoco de más éxito. Es una cuestión de administrar mejor los recursos. 

El otro aspecto esencial será distribuir mejor los estrenos y evitar que semana a semana haya un nuevo estreno de altas dimensiones que termina compitiendo con el de la semana previa y el de la posterior, que aún no se consolida en el gusto del público. En 2023 estrenó una semana “Misión imposible”, la siguiente “Barbie” y “Oppenheimer” y otra después “La mansión embrujada”. En la mezcla ya estaban “Transformers: La rebelión de las bestias”, “Elemental” e “Indiana Jones y el dial del destino”. Es mucho y ante la llegada de algo nuevo cada semana lo anterior pierde vigencia, pierde pertinencia. Hay que dar tiempo a que se hable del producto.