Se afirma que es la máxima revolución desde que se inventó la televisión a color. Se llama Telly, una empresa creada por el cofundador de Pluto TV, Ilya Pozin, que ofrece un televisor que compensa su precio inexistente mostrando anuncios en una segunda pantalla más pequeña a la que llama;Pantalla inteligente, que está separada del televisor principal por una barra de sonido. No, no es un truco, es un concepto que no solo cambiará la forma de acceder a una programación sin anuncios, pero con anuncios secundarios.
La publicidad ha ido de la mano de la televisión desde sus inicios. A lo largo de las décadas, la televisión y la publicidad han evolucionado juntas. Además de ser algo que rompe la programación, los anuncios de televisión también se han convertido en un acontecimiento en sí mismos. Un buen ejemplo de esto son los tan esperados anuncios del Super Bowl, algunos de los más caros de la industria.
Ahora todo el mundo tiene acceso a docenas de canales, todos los cuales ofrecen oportunidades a los anunciantes, lo que significa que nunca se ha creado tanto contenido de vídeo comercial para televisión.
Si bien esto ha hecho que la publicidad televisiva sea más accesible para una gama más amplia de empresas, también significa que puede ser más difícil hacer que un anuncio se destaque.
Es entonces cuando irrumpe Telly: está la televisión dependiente de la publicidad, y luego está Telly, una empresa que cuenta con tanta publicidad que está regalando televisores 4K de 55”, a cambio de datos y
ojos.
Así lo explica Telly en su sitio: “Todos los televisores vienen con anuncios. Es hora de intervenir. Las marcas pagan por la publicidad no intrusiva en la segunda pantalla inteligente. Esos anuncios pagan por Telly. Simple y llanamente”.
El lanzamiento de Telly el año pasado obtuvo una gran cobertura; la compañía dijo que esperaba distribuir 500.000 televisores para fines de 2023. Eso no sucedió. Ponzin, director ejecutivo de Telly, dice que hasta ahora, la compañía -todavía en modo beta-, ha enviado miles de dispositivos, aunque sin especificar cuantos.
A través de un comunicado de prensa reciente, la compañía afirma que su uso es “el doble del promedio por hora nacional” para ver televisión en la sala y que sus anuncios en la segunda pantalla tenían una tasa de recordación 60 por ciento más alta, de acuerdo a un estudio. Telly también dijo que revelaría capacidades de comercio electrónico, permitiendo a los espectadores comprar desde sus televisores. Telly se ha asociado con la empresa de datos de compras Attain, que administra aplicaciones como Klover y Frisbee, donde los usuarios pueden comprar con sus tarjetas de crédito y débito. Attain está regalando 100 televisores Telly a sus clientes, conectando los datos de audiencia de Telly con los datos de compras de Attain.
Según la política de privacidad de la empresa, los datos recopilados de forma anónima incluyen información de contacto, identificadores culturales o sociales como equipos deportivos favoritos,
dirección IP, género y opiniones políticas. Algunos datos provienen de una encuesta que los usuarios
completan sobre preferencias y opciones de estilo de vida para maximizar la personalización de los
anuncios.
Si bien la extensa recopilación de datos puede resultar sorprendente, Telly sostiene que los televisores
inteligentes ya están haciendo eso, con menos transparencia y sin televisión gratuita. Por su parte, la empresa venderá esos datos a redes publicitarias, analistas de datos, consultores de marketing,
investigadores de marketing/medios y entre otros, de acuerdo con la política de privacidad.
“Telly es un paso revolucionario tanto para los consumidores como para los anunciantes. Durante
mucho tiempo, los consumidores no han sido una parte igual del intercambio de valor publicitario”, dijo
Pozin. “Las empresas están ganando miles de millones de dólares con los anuncios que se muestran en
los televisores, pero históricamente los consumidores han tenido que pagar tanto por el televisor como por el contenido que ven. Todo eso cambia hoy. Ahora, con Telly, también ofrecemos la televisión real de forma gratuita”.
El concepto está generando un interés legítimo, aunque algunas personas le han dado un rotundo no por cuestiones de privacidad. Pozin está tratando de reinventar el negocio de la televisión, principalmente apoyándose en la forma en que realmente funciona el negocio y tratando de convertirlo en un mejor negocio para todos. Ya veremos.