Localizado en Suiza, un paradisiaco lugar llamado Davos, trabaja el World Economic Forum, fundado por Klaus M. Schwab, profesor de la Universidad de Ginebra, que tiene como objetivo restaurar la cooperación global y los principios fundamentales de transparencia, coherencia y rendición de cuentas.
En esta ocasión, el foro, marcado por las tensiones geopolíticas y la preocupación por la descarbonización de la economía y el avance aun desregulado de la Inteligencia Artificial, el Foro llevó por nombre precisamente, RECONSTRUIR LA CONFIANZA, valor cada día más escaso en el orbe.
Más de cien gobiernos y mil empresas se reunieron en torno a cuatro grandes vectores que causan preocupación.
1. Lograr seguridad y cooperación en un mundo fracturado. Los conflictos bélicos en Oriente Medio y en Ucrania mantienen en vilo a los líderes que no pueden planear con certeza pues la cooperación se aleja cuando las balas
aparecen.
2. Crear crecimiento y empleo para una nueva era. El objetivo de este rubro es encontrar un nuevo marco económico que evite una década de bajo crecimiento y ponga de nuevo a la persona en el centro de las
decisiones.
3. La inteligencia artificial. Como motor de la economía y la sociedad, … ¿qué beneficio nos traerá?
4. Estrategia de largo plazo para el clima. Descarbonizar a la economía y cuidar con más decisión a la naturaleza de cara al 2050 es el objetivo de este vector para brindar un acceso seguro a la energía, los
alimentos y el agua.
Sin duda las mencionadas estrategias son las que requieren el foco y atención de gobiernos y empresarios en donde solo faltaría en el acta de conclusiones anexarle a manera de aderezo la solidaridad y la actitud de cambiar para beneficio de todos. Sin embargo, lo anterior pudiera ir cuesta arriba toda vez que la globalización se desvanece resurgiendo los bloques con fuerza para velar solo por sus intereses y no los generales.
Un vivo ejemplo de esto es el bloque denominado BRICH, en donde Brasil, Rusia, India y China con la ayuda de Sudáfrica, se hace sentir en el orbe y amenaza con sus proclamas y acciones con desestabilizar más que abonar precisamente para reconstruir la confianza que es el lema de la reunión de Davos. Considero que los llamados de Davos son necesarios y trascendentes, pero solo tendrán éxito en la medida que los receptores de los mensajes hagan eco de ellos.
Por eso resulta relevante que estadistas como Javier Milei, el flamante presidente de la Argentina, hayan levantado la voz en este foro afirmando que Occidente está en peligro ante el embate de gobiernos populistas que no consideran a los empresarios como el motor de la economía.
¨Las figuras que buscan que el estatismo prevalezca como forma de gobierno solo garantizan pobreza”, dijo fuerte y claro ante el pleno convirtiendo su discurso en una pieza histórica de oratoria a favor del progreso. Abonemos a la armonía social y fomentemos el modelo de la empresa con responsabilidad social.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.