Hace unos días se vivió la fiesta del Super Bowl y, tal como mencioné en esta columna -lo escucharon de mí primero- se batieron todos los récords y se convirtió en el evento más visto en la historia de la televisión estadounidense alcanzando un pico de más de 202 millones de espectadores.

Si bien cada año se alcanza una nueva cifra, el fenómeno Taylor Swift, ayudó a crecer el 7% de las visualizaciones respecto del año anterior, según Nielsen. Si lo pensamos en cifras brutas, es una diferencia enorme con el 2023.

Todos estos números hacen que piense en que se trata de una estrategia de marketing exageradamente muy bien pensada, elegida y seleccionada para detonar esa audiencia. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.

Por si fuera poco, a inicio de febrero se tuvo una noticia importante en el mundo de las redes sociales: Universal suspendió la música de su catálogo en TikTok, empezando por despojar a la plataforma con las canciones de Taylor Swift (otra vez Taylor).  Por consiguiente muchos de los audios en los videos de los creadores fueron silenciados.

A mediados de febrero, las posturas continúan siendo las mismas: Universal exige un pago mayor por las reproducciones y por todo su catálogo mientras por el lado de TikTok no cedió respecto de los costos, poniendo en consideración su plataforma de descubrimiento y apoyo para los artistas de Universal.

De hecho, lo más interesante estuvo en los comunicados de prensa que se lanzaron. Primero, Universal publicó su postura con una voz institucional, claramente pensado y redactado por una agencia y/o un especialista en Relaciones Públicas. Muy bien manejado.

Por el contrario, TikTok hizo una declaración muy desafortunada y hasta caprichosa. La comunicación fue muy en el tenor: culpamos a Universal por ser avaros (palabras más, palabras menos), y por cierto no les vamos a pagar más.

Es interesante cómo se enfrentan dos súper empresas con dos posturas muy claras: Universal por un lado: “Hey, TikTok, hay que pagar más por los derechos de las obras artísticas”; mientras que la otra parte: “Hey, Universal, no te vamos a pagar más porque tus canciones se reproducen poquísimo tiempo y además, nosotros hacemos que tus reproducciones crezcan y lleguen a nuevos usuarios. Por si fuera poco, te ayudamos con los lanzamientos de tus artistas”.

Y al final, los únicos que salen “bailando”, como siempre, son los usuarios de las plataformas, así como los creadores.

No sé si en este punto, la disquera sí esté pecando de ambición. Después de que en los 2000’s la industria musical se transformó y estuvo a nada de desaparecer, algunos años más tarde, parece que vuelven a retomar todo el poder y control que tenían prácticamente durante la segunda mitad del siglo XX, cuando eran todopoderosas.

Si bien Spotify cambió en ese sentido el rumbo de la industria nuevamente, quizás es la razón por la cuál son tan codiciosas.

Hace un tiempo vi la serie de Spotify que está en Netflix, si mi memoria no me falla. Es interesante cómo se presentan a las disqueras, quienes precisamente quieren una rebanada muy grande de todo el pastel.

De hecho, el pago a ellos como distribuidores es aún mucho más elevado que a los artistas musicales, per se. Esto me lleva a pensar que precisamente, Universal sí busca un beneficio para sí y que TikTok tiene razón en llamarlo avaricioso.

Es probable que ante la salida de Universal, se sumen otras discográficas. Si eso sucede, creo que ahí podríamos tener la respuesta: Si se retiran otras, significa que Tiktok estaba equivocado; si no sucede, entonces éste último tenía la razón. De cualquier forma, creo que es una oportunidad para el mundo musical que puedan sembrarse y/o viralizarse sus canciones.

En cualquier escenario que eso pase, lo destacable ha sido el mal manejo de la situación por parte de TikTok. Y si no me creen, lean ustedes mismos la declaración que hizo: https://newsroom.tiktok.com/en-us/tiktok-statement-in-response-to-universal-music-group

Muchas personas del medio, incluso, pensaron que se trataba de una broma porque a todas luces se veía como una “Fake News”. La sorpresa: sí fue real.

Mientras eso pasa y los dos consorcios se ponen de acuerdo, Taylor ganó una vez más en el Super Bowl.

Veamos quién es el ganador de esta guerra entre Universal y TikTok.