Como un nuevo rumbo en la industria tecnológica, Elon Musk demandó a OpenAI y a su director Sam Altman, alegando que habían llevado a la empresa a “desviarse radicalmente de su misión original” al priorizar las ganancias sobre la humanidad.
En el mercado, OpenAI se ha posicionado como la potencia de la IA detrás de ChatGPT y DALL-E, que se ha convertido en una empresa de tecnología líder y un laboratorio de investigación especializado en inteligencia artificial (IA), con la misión de garantizar que la IA sea “segura y beneficiosa” para la humanidad.
Vale la pena mencionar, que la compañía ganó una importante atención pública a finales de 2022 con el lanzamiento de ChatGPT 3.5 y también en diciembre de 2023, cuando los conflictos internos condujeron a la destitución de Sam Altman y Greg Brockman por parte de la junta de OpenAI.
Elon Musk contra OpenAI
Este viernes se dio a conocer la demanda de Musk, presentada en el Tribunal Superior de California el jueves por la noche.
De acuerdo a medios internacionales la demanda señala que el certificado de constitución de OpenAI establece que su trabajo “beneficiará al público” y que no está “organizado para el beneficio privado de ninguna persona”.
Sin embargo, OpenAI, bajo una nueva junta formada en noviembre después del breve derrocamiento de Altman como CEO, ahora busca “maximizar las ganancias para Microsoft, en lugar de beneficiar a la humanidad”, afirma la demanda.
Para demostrar los profundos vínculos de OpenAI con el gigante tecnológico, la denuncia señalaba el comentario del CEO de Microsoft, Satya Nadella, en noviembre mientras se desarrollaba el drama: afirmaba públicamente “que no importaría “si OpenAI desapareciera mañana'”.
Nadella de Microsoft “explicó que ‘tenemos todos los derechos de propiedad intelectual y toda la capacidad'” para mantener la tecnología de OpenAI en funcionamiento, incluido GPT-4, la cuarta y más avanzada versión de ChatGPT, cuyo diseño interno, según Musk, “sigue siendo un completo secreto excepto para OpenAI y, según la información y la creencia, Microsoft”, según la demanda.
La demanda se produce cuando la rivalidad entre OpenAI y la propia startup de inteligencia artificial de Musk, xAI, se está intensificando.
Asimismo, se dio a conocer que xAI, que impulsa el sarcástico chatbot Grok, tiene como objetivo recaudar miles de millones de dólares en las próximas semanas en una ronda de financiación privada que podría valorar la empresa en hasta 20 mil millones de dólares. OpenAI ha recaudado más de 11 mil millones de dólares hasta la fecha, y recientemente una venta secundaria de acciones valoró a la empresa en más de 80 mil millones de dólares.
Musk, de 52 años, formó parte del equipo fundador de OpenAI con Altman y el ex director ejecutivo de PayPal, Peter Thiel, en 2015, cuando la empresa de inteligencia artificial se lanzó como una alternativa de código abierto a gigantes como Google, que había adquirido DeepMind el año anterior.
Según los informes, Musk y Altman eran amigos en ese momento, aunque eso se disolvió cuando Altman llevó a OpenAI a asociarse con Microsoft, lo que marcó una transición lejos de sus raíces puramente sin fines de lucro, según la biografía de Walter Isaacson sobre Musk.
Según se informa, OpenAI todavía está gobernada por una organización sin fines de lucro, aunque tiene una rama con fines de lucro entre cuyos inversionistas destacados se incluye Microsoft, que ha comprometido 13 mil millones de dólares para la compañía como parte de un “acuerdo plurianual”.
Como parte del acuerdo, Microsoft recibió una participación del 49 por ciento en las ganancias de la rama con fines de lucro de OpenAI, según The Wall Street Journal.
Cuando Altman, de 38 años, regresó como director ejecutivo de OpenAI menos de dos semanas después de su renuncia, fue parte de un acuerdo que eliminó a los miembros de la junta anterior de cinco miembros.
El ex presidente de Twitter, Bret Taylor, el ex secretario del Tesoro, Larry Summers, y el director ejecutivo de Quora, Adam D’Angelo, fueron nombrados miembros de una nueva junta de nueve miembros en noviembre; los miembros que Musk alegó en la demanda fueron “seleccionados cuidadosamente por el Sr. Altman y bendecidos por Microsoft”. .”
Musk agregó en los documentos judiciales que presentó el caso “para obligar a OpenAI a adherirse al Acuerdo Fundacional y regresar a su misión de desarrollar AGI [inteligencia general artificial] en beneficio de la humanidad, no para beneficiar personalmente a los acusados individuales ni a los más grandes. empresa de tecnología del mundo”.
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